¿Qué es la
celulitis? ¿De donde proviene su nombre? La palabra “celulitis” significa,
literalmente, “inflamación de las células”, en concreto, del tejido adiposo que
hay bajo la piel y esta afecta al 85% de las mujeres, independietemente de su
peso y edad.
Además, existen
diferentes tipos de celulitis, y es importante conocer cuál es la nuestra para
saber cómo tratarla. Veamos qué tipos existen:
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La celulitis blanda. Suele aparecer sobre los 40 años,
especialmente en mujeres sedentarias o que han tenido importantes cambios de
peso. La piel tiene un aspecto flácido y blando, se puede pellizcar y se mueve
con el cambio de postura, y suele encontrarse en brazos, muslos, glúteos y
abdomen.
–
La celulitis compacta o dura. Esta es difícil de pellizcar, suele ser
dolorosa y la presión que ejerce en los tejidos puede provocar estrías. Aparece
entre los 20 y 30 años y es la más difícil de tratar.
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La celulitis edematosa o acuosa. Esta es la menos frecuente, se presenta
en mujeres jóvenes y es de más fácil tratamiento. Además, puede ser dolorosa.
Solemos encontrarla en las piernas y suele ser blanda y compacta. Y existe una
retención de líquidos.
Una vez hemos
detectado cual es nuestro tipo de celulitis, debemos saber como tratarla.
Ejercicio,
proteínas y fibras. Este sería el trio ganador para mejorar la celulitis blanda. Evitemos los
cambios bruscos de peso y el uso de geles reafirmantes que deben aplicarse con
masajes circulares.
Mesoterapia para
la celulitis compacta. Consistiría
en inyectar determinadas sustancias que, en cierta forma, “disuelven” la
celulitis. También es útil la carboxiterapia (microinyecciones de CO2) y la
termoterapia (aplicar calor local)
Reducir la
retención de líquidos. Mejora la circulación en las extremidades inferiores con
la finalidad de los tratamientos contra la celulitis
edematosa. Y, además, evitando la sal y tomando complementos vetónicos como
el ruscus o el castaño de Indias, que refuerzan las paredes venosas.
Ahora bien,
también deberíamos tener en cuenta productos anticelulíticos que nos ayudan
tanto en la prevención como a la hora de tratarla. Para ello debemos tener en
cuenta los siguientes puntos:
1.
¿Anticelulítica o reductora? La primera disminuye la piel de naranja,
debido a su función drenante y además favorece la circulación. La segunda
activa, y con el colágeno, deja la piel más firme.
2.
¿Qué deben incluir? Sin falta, deben tener los siguientes
ingredientes: cafeína y la L-carnitina, además de activos drenantes como las
algas.
3.
Se absorben más rápido. Las fórmulas en gel o en spray, es
recomendable usarlas de día. Las cremas o aceites es mejor reservarlos para la
noche con un masaje.
4.
Mejor de noche. Si solo utilizas el producto una vez al día, es
preferible que sea por la noche junto con el sueño, cuando aumenta la
microcirculación y la piel es más permeable.
5.
Aprovecha el momento de la ducha. Masajea la zona con un guante de lufa o
una esponja exfoliante.
¿Qué te aconsejamos? El reductor y anticelulítico de Revylen, con sus grandes principios activos no tendrás ningún problema para combatirla.